Un daño o lesión cerebral adquirido es el daño cerebral causado por acontecimientos después del nacimiento, en lugar de como parte de un trastorno genético o congénito presente en el momento del nacimiento. El daño cerebral adquirido puede dar lugar a una deficiencia cognitiva, física, emocional, o a problemas de conducta que conducen a cambios permanentes o temporales en el comportamiento. Estas deficiencias pueden originarse a partir de una lesión cerebral traumática (por ejemplo, traumatismo físico debido a los accidentes, ataques, neurocirugía, lesión en la cabeza, etc.) o a partir de una lesión no traumática, ya sea derivada de una fuente interna o externa (por ejemplo, un accidente cerebrovascular, tumores cerebrales, infecciones, intoxicaciones, la hipoxia, la isquemia, la encefalopatía o el abuso de algunas sustancias). El daño cerebral adquirido no incluye los daños en el cerebro como resultado de los trastornos neurodegenerativos.
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